¿Sabías que no solo los egipcios construyeron pirámides?
La mayoría de las pirámides que conocemos se encuentran en Egipto, pero también las hallamos en otros lugares.
Distintas civilizaciones sin contacto entre ellas construyeron pirámides. Todas ellas tienen carácter funerario o religioso. Y en la mayoría de los casos se construyeron en piedra con el objetivo de perdurar en el tiempo.
En muchos casos las pirámides que construyeron nuestros antepasados no han llegado hasta nuestros días, pero en algunos ejemplos se han mantenido muy bien conservadas.
En Egipto las primeras pirámides que se construyeron fueron las pirámides escalonadas. Destacamos la más conocida, la pirámide escalonada de Saqara construida por el faraón Zoser. (III dinastía, 2.650 a.C.)

Bajo la IV dinastía, allá por el 2.500 a.C. se levantaron las pirámides más conocidas del mundo, las pirámides de Guiza, fueron construidas por orden de los faraones Keops, Kefren y Micerinos. Y entre ellas, destaca la Gran Pirámide, la de Keops, cuenta con una altura de 146 metros. Se utilizó la piedra en su construcción que debió ser trasladada desde otras zonas. Se trata de una construcción emblemática que requirió de un gran ingenio, que los arquitectos de la corte imprimieron y de un gran esfuerzo y organización. De hecho se sabe que trabajaron miles de hombres organizados en cuadrillas, aunque sus condiciones de trabajo no fueron como los sensacionalistas se empeñan en mostrar. La mayoría fueron trabajadores libre que prestaban sus servicios después de las tareas agrícolas.

En otro continente, muy lejos de Egipto, encontramos las pirámides levantadas bajo la cultura Maya, entorno al 600 a.C. Se trata de pirámides escalonadas que cuentan con un templo en la cima cuyas funciones principales eran ceremoniales y astronómicas. La más conocida es la pirámide de Chichen Itzá, en México, la Pirámide de Kukulkán, 300 d.C. Kukulcán era el dios serpiente, uno de sus principales dioses. Tiene 24 metros de altura, 91 escalón por cada lado, en total 365 escalones, uno por cada día del año. A ambos lados, dos cabezas colosales del dios Kukulkán.

En distintos países de América del Sur, sobre todo en Perú, también existen restos de pirámides, algunas tan antiguas como las de Egipto, aunque se hallan muy deterioradas.
En otro lejano lugar del mundo, en la India hallamos un tipo de edificios parecidos a las pirámides, aunque algunos no las consideren como tal. Intentan imitar las montañas, se trata de los templos hindúes con torre escalonada. Aunque nos sugieran otro concepto diferente a las pirámides que acabamos de mencionar, son verdaderamente espectaculares, como el templo Meenakshi.

En la Antigua China también se construyeron pirámides. Una de ellas es la Pirámide de Xi´An, de 70 metros de altura. Fue la tumba del primer emperador de China, Qin Shi Huang que falleció en el 210 a.C. Fueron construidas con tapial por lo que en la actualidad sólo nos han llegado montículos con vegetación.
Inspirados por la cautivadora cultura egipcia, los romanos, que también fueron grandes constructores, levantaron pirámides como la Pirámide de Cestia, del 18 al 12 a.C. Se trata del sepulcro de Cayo Cestio Epulon. Tiene 37 metros de altura y emplearon el ladrillo y el mortero que fue cubierto por losas de mármol blanco.

La perfección de sus líneas arquitectónicas y la simbología de la forma piramidal, ha ejercido una gran atracción en todas las culturas, incluso en la época contemporánea y así queda reflejado en algunos ejemplos actuales, como la pirámide del Museo del Louvre o El Pyramid Arena en Memphis, EEUU.